Comprar en línea tiene muchas ventajas y desventajas. Por un lado, puedes comprar todo lo que tú quieras sin tener que salir de casa, hacer filas interminables o esperar a que la persona de enfrente termine de juntar las monedas para pagar.
Lo único “malo” de las compras online es tener que esperar a que tu paquete llegue y en algunos productos que las tallas no sean las esperadas, pero no puedes negar que ver al repartidor desde la ventana o escuchar cómo tocan a tu puerta se vuelve emocionante porque sabes que en cualquier momento llega lo que pediste.
Además, es muy probable que aquello que terminaste comprando mientras navegabas en línea resultó ser algo que verdaderamente necesitabas y te diste cuenta gracias al blog de una marca en específico, fue un proceso de varios días, o hasta semanas, y jamás sentiste que la publicidad fuera invasiva, puesto que estaba relacionada a temas que te interesaban. A eso se le llama Inbound Marketing y completaste el proceso de compra exitosamente (¡Felicidades!).
Con la pandemia del COVID-19, el destino del comercio en línea ha cambiado drásticamente, convirtiéndose en la forma más segura de las personas para adquirir ciertos productos o servicios mientras se resguardan en sus casas.
Y si tú tienes un negocio, es de suma importancia que cuentes con tu propia tienda online si aún no la tienes.
También conocido como E-commerce, se trata de la compra y venta de productos y/o servicios a través de internet. El intercambio puede darse a través de una tienda virtual principalmente o en redes sociales.
Pero el comercio electrónico no se resume a sólo hacer click en “Comprar” en una tienda en línea, como mencionamos anteriormente, el Inbound Marketing y el Marketing de Contenidos son muy utilizados para llegar al cliente de manera orgánica y lograr no sólo una compra, si no una fidelización que lo lleve a volver a comprar en otro momento. Eso sí, toma en cuenta que los cliente no llegarán por sí solos a tu tienda online.
Tener una tienda en línea implica llevar tráfico a la misma, ya sea por medio del Marketing de Contenidos o campañas digitales, como es el caso de Google Ads.
Además, existen diferentes tipos de E-commerce, entre los que se encuentran:
Con tantas formas de hacer comercio electrónico no sorprende cómo es que ha crecido tanto en los últimos años en nuestro país y a nivel mundial.
El comercio tradicional está siendo poco a poco superado por su contraparte electrónica que, a su vez, presentará un antes y un después gracias a la pandemia del COVID-19.
De acuerdo a la revista Expansión, en abril de 2020 se registró un crecimiento del 60% del comercio electrónico en México y las Pymes han sido las más beneficiadas (y eso que sólo el 10% de ellas tienen presencia digital).
México tiene el segundo mercado de comercio electrónico más grande de Latinoamérica, sólo superado por Brasil y lo que se compra principalmente son viajes, muebles, juguetes, productos de moda y belleza, electrónicos, alimentos, música digital y videojuegos.
Seguro te estarás preguntando “¿Cómo es que ha crecido tan rápido?”, sencillo, en parte ha sido gracias a los dispositivos móviles, dado que hoy en día no es necesario conectarse a un ordenador para poder hacer las compras en línea, se pueden hacer desde un smartphone o una tableta. Simplemente, en 2009 sólo un 22% tenía un smartphone en 2009, 10 años después, al menos el 90% de la población posee uno.
Por otro lado, las redes sociales y el auge del internet también han aportado mucho para el crecimiento de empresas que llevan a cabo actividades comerciales en línea. El comercio electrónico creció de un 30% en 2009 a un 67% en 2019.
Y por supuesto, el comportamiento del usuario a través de una jornada multicanal es súper importante:
Webrooming: El 90% de los usuarios de internet busca y compara productos en internet para luego adquirirlos de forma física.
Showromming: El 87% de los usuarios que realizan compras en línea, busca y compara el producto en tiendas físicas y luego lo compra en internet.
Boomeroming: El 83% de los compradores busca en producto en línea, va a la tienda física a comprobar que es lo mismo que en internet y finalmente lo adquiere en una tienda virtual.
Para que los internautas terminaran comprando en el sitio web que visitaron, éste debía de cumplir con ciertos aspectos, como una navegación sencilla, un diseño de página atractivo, claridad en las garantías, tiempos de entrega y un proceso de pago confiable.
Además, con la pandemia del COVID-19 en México aumentó la venta en línea de varios productos en específico. Según statista.com, éstos son los productos con una demanda masiva durante la pandemia, por lo que si tu empresa se dedica a la fabricación y distribución de alguno o varios de ellos, ¡No dejes pasar la oportunidad!
Por qué el E-Commerce crece a pasos agigantados y si no deseas desaparecer, es importante que tengas tu propia tienda en línea lo antes posible. En México, es posible vender productos físicos a través de una tienda online a personas entre 13 y 70 años, sobre todo a hombres y a la población con un nivel socioeconómico C-, D+, D y E.
Con herramientas como Google AdWords o Google Shopping puedes alcanzar fácilmente a tu audiencia, y es que resulta ser que un 58% de las personas que verán tu publicidad, inmediatamente comenzarán a buscar más información y un 42% hará su compra en línea.
Y si todo los anterior no te convence, vamos a apoyarnos en los números de porque la gente prefiere hacer sus compras online:
¿Verdad que tener tu propia tienda online suena muy bonito y una excelente forma de expandir tu negocio? Bueno, pues si te has decidido a tener tu propia tienda en línea, deberás seguir estos pasos para que sea todo un éxito:
¿Te gustan mucho las manualidades con arcilla polimérica y quieres enfocar en eso tu tienda en línea? ¡Excelente! Sólo una pregunta: ¿Es un negocio rentable? No te desanimes, para eso existen los estudios de mercado.
Recolecta información sobre ese nicho, ¿Qué tanto se vende?, ¿Quiénes lo compran?, ¿Qué productos son más populares?, ¿En dónde se vende más?, ¿Qué precios manejan?, etc.
Ya sea que utilices alguna de las convencionales o hagas tu propia tienda, lo importante es tener un dominio registrado (tunegocio.com) y que tu página sea fácil de navegar. Cada cosa en su lugar, el contacto en la sección de “Contactos”, una galería de imágenes, el carrito de compras, etc.
Otra cosa muy importante es definir tu modelo de negocio para saber cómo entregarás los productos, ¿Vas a tener tu propio servicio de entrega a domicilio o contratarás los servicios del mensajería profesional?
Si aceptas pagos con tarjeta de crédito es indispensable asegurarles a tus clientes seguridad y confidencialidad con sus datos. Y no te cierres sólo a este tipo de pago, los depósitos bancarios y el pago con efectivo siguen siendo muy utilizados por las personas.
Los clientes no caen del cielo. Aprovecha las estrategias de Inbound Marketing para darte a conocer o las herramientas de anuncios de Google, ambas formas tienen excelentes resultados.
Mantente al tanto de las tendencias, de cuántos usuarios interactúan con tu página, cuántos compran, qué les gusta más, qué palabras clave son más utilizadas, etc. Con estos datos, podrás empezar a diseñar tus campañas de Remarketing y seguir llegando a tus clientes aprovechando las tendencias y las fechas especiales como Navidad o Halloween.
La mejor herramienta que puedes utilizar es Google Analytics. El registro es sencillo y es muy fácil de usar, ¡Aprovéchala!
No permitas que tu empresa se quede atrás a pesar de tener productos de mucha calidad. ¡Vende y entrega sin tanto esfuerzo!